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lunes, 30 de junio de 2014

Foro Hispánico AntiMasónico-Miguel Ayuso: "Revista VERBO y Fundación SPEIRO, 50 años al servicio de la formación cívica y de la acción cultural según el derecho natural y cristiano". Videos de los debates en IE-TV (1408)




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Miguel Ayuso 
"Lagrimas en la Lluvia" en IE-TV
Director: Juan Manuel de Prada
(Videos)


Biografía-Wikipedia: Miguel Ayuso Torres (Madrid 1961) es un militar jurista español, teniente coronel, catedrático de Ciencia Política y Derecho Constitucional en la Universidad Pontificia Comillas y presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos. Es quizá el representante actual más caracterizado del tradicionalismo hispánico, aprendido en los maestros más singulares, tanto españoles como hispanoamericanos, de la segunda mitad del siglo XX. Ha escrito veinte libros y cerca de trescientos artículos en revistas especializadas. En el verano de 2009 fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Udine (Italia). Ha participado en tertulias del canal Intereconomia.....

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InfoVaticana-Gabriel A. (24/9/2013): Miguel Ayuso, Presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos, está sufriendo el acoso de la nueva inquisición liderada por el periódico de propaganda homosexual “EL PAIS” y el canal de televisión “La Sexta”.

Miguel Ayuso Torres es un jurista español militar, catedrático de Ciencia Política y Derecho Constitucional en la Universidad Pontificia Comillas y presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos.

En los últimos días ha saltado a la palestra por haber sido clasificado para el ascenso a coronel por la junta de evaluación formada por los ocho generales del Cuerpo Jurídico Militar.

En la resolución firmada el pasado 12 de julio por la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, Ayuso figura con el número ocho de una lista de 33, lo que le garantiza el ascenso, ya que hay previstas diez vacantes.


A raíz de esa propuesta de promoción, los principales medios de la nueva inqusición, liderados por diario de propaganda homosexual “EL PAIS” y el canal de TV “LA SEXTA”, han lanzado una agresiva campaña de acoso contra el jurista para tratar de evitar su ascenso.

Se da la casualidad además de que La Sexta, que tan ferozmente ha cargado contra Ayuso, está estrechamente vinculada con el Diario La Razón, que distribuye en España “L’Osservatore Romano” por encargo del Vaticano.

Las acusaciones contra Ayuso son tan “graves” como ser colaborador de Intereconomía, considerar la Guerra Civil como una cruzada (de la misma manera, por cierto, que lo hizo Pio XII) o afirmar que la represión franquista fue “severa pero legal”.

Sorprende por cierto que sean estos medios de la nueva inquisición los que acusen a Ayuso de ultra por afirmar que la represión franquista fue legal, los mismos positivistas que defienden el derecho de las madres a asesinar a sus hijos con el pretexto de que “es un derecho reconocido por la ley”.

Pero llama todavía más la atención si cabe que los dos medios coincidan milimétricamente en sus acusaciones, y hayan lanzado contra Ayuso la campaña de manera simultánea, cuando la propuesta de nombramiento data del pasado 12 de Julio. Podría dar a pensar que los dos sencillamente siguen a pies juntillas las directrices que les marcan desde arriba.

El ascenso al grado de Coronel está regulado por el Artículo 88 de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar, que establece que se regirá no por la arbitrariedad sino por medio del procedimiento de elección y de acuerdo con los principios de idoneidad y capacitación: “Los ascensos se producirán entre aquellos militares más capacitados e idóneos para acceder al empleo superior.”

Miguel Ayuso es quizá el representante actual más caracterizado del tradicionalismo hispánico, ha escrito doce libros y cerca de trescientos artículos en revistas especializadas.

Por ello se le ha considerado y se le considera una eminencia intelectual, y en tal sentido, en cuanto a publicaciones, se ocupa de la redacción de la revista Verbo desde 1990 y dirige los Anales de la Fundación Francisco Elías de Tejada desde 1995.

En lo que a organizaciones se refiere, es coordinador del seminario de Derecho Natural y Filosofía del Derecho de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación desde 1989; secretario general de la sección española de la Società Internazionale Tommasso d´Aquino (SITA) desde 1995; vicepresidente del Istituto Internazionale di Studi Europei “Antonio Rosmini”, de Bolzano, desde 2000; presidente de la Confederación Española de Juristas Católicos desde 2005, y presidente del Grupo Sectorial en Ciencias Políticas de la Federación Internacional de Universidades Católicas desde 2007.

Ello le ha llevado a frecuentes viajes en los que ha pronunciado conferencias y visitado medios de comunicación en Estados Unidos, Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Austria, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Rusia y, sobre todo, Portugal, México, Colombia, Perú, Brasil, Uruguay, Argentina y Chile.

Afecto a la liturgia tradicional de la Iglesia, participó en las famosas y reservadas Jornadas de la Abadía de Fontgombault (2001), bajo la presidencia del Cardenal Joseph Ratzinger.

Respecto a la Unión Internacional de Juristas Católicos, que Ayuso preside, se creó en Paris en Diciembre de 1986 para promover en todo el mundo la unidad de acción espiritual y temporal de los juristas católicos y sus asociaciones.

Tras quince años de actividades y de colaboración, en 17 de octubre de 2002 la Santa Sede le otorgó reconocimiento canónico por Decreto del Consejo Pontifico para los Laicos, erigiéndola como “asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio dotada de personalidad jurídica”, cuya sede social se fija en Roma, en el Palacio de la Chancillería, que goza de la extraterritorialidad de la Santa Sede y donde se encuentran los tribunales apostólicos.

La aprobación pontifica de los Estatutos de la UIJC vino acompañada de la confirmación por la Santa Sede del nombramiento de su Consejero eclesiástico, en la persona del Cardenal Tauran, protodiácono de la Iglesia Católica.
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SPEIRO: 50 años al servicio de la formación cívica 
y de la acción cultural según el derecho natural y cristiano

«… no se edificará la ciudad de un modo distinto a como Dios la ha edificado; … no, la civilización no está por inventar, ni la nueva ciudad por construir en las nubes. Ha existido, existe: es la civilización cristiana, es la ciudad católica. No se trata más que de instaurarla y restaurarla, sin cesar, sobre sus fundamentos naturales y divinos, contra los ataques siempre nuevos de la utopía malsana de la revolución y de la impiedad: “omnia instaurare in Christo"» (San Pío X, Carta sobre Le Sillon “Notre charge apostolique”).

Breve historia de Verbo y Speiro
Presentada por Miguel Ayuso, director de Verbo. 
(8 de diciembre de 2011)

Se cumplen cincuenta años de actividad ininterrumpida de Verbo. Por los que damos gracias a Nuestro Señor, al tiempo que imploramos que su gracia nos siga acompañando. En varias ocasiones se han asomado a estas páginas, bien con ocasión de algunas desapariciones de amigos de la primera hora o en efemérides precedentes (como las de las bodas de plata o de los cuarenta años), la historia del origen y desenvolvimiento de nuestra actividad. No se trata, pues, ahora de repetir lo allí dicho con más profusión de datos, sino de ofrecer tan sólo un balance lo más escueto posible. Por tanto, son muchas cosas y muchos nombres los que necesariamente han de quedar orillados, pues en medio siglo son muchos los que han pasado, en ocasiones fugazmente, en otras con una continuidad mayor y en las menos perseverantemente hasta el final.

Eugenio Vegas Latapie
Eugenio Vegas Latapie (1907-1985) dedicó su vida al apostolado intelectual y político. Auditor de Guerra del Ejército y Letrado del Consejo de Estado, a su impulso se debió principalmente la fundación de las revistasAcción Española y, andando el tiempo, Verbo. Aunque ambas respondieran a momentos y métodos de acción distintos, no dejan de aparecer idealmente unidas en una común finalidad apostólica. A mediados de los años cincuenta del pasado siglo, a través de su compañero el diplomático Alberto de Mestas, trabó relación con laCité Catholique y su órgano de expresión Verbe. Tras conocer personalmente en París a su fundador, Jean Ousset, que había sido secretario de Charles Maurras, regresa entusiasmado y convoca a todas sus amistades. Nacen así “los amigos de la Ciudad Católica” y Verbo, subtitulada como “revista de formación cívica y acción cultural según el derecho natural y cristiano”, amparados por diversas formas jurídicas, pero principalmente por la Sociedad editorial y la Fundación Speiro. Que han superado el medio siglo de vida en el estudio y difusión del magisterio social de la Iglesia como cuerpo de doctrina centrado en la proclamación del Reino de Cristo sobre las sociedades humanas como condición única de su ordenación justa y de su vida progresiva y pacífica. Su primera empresa, junto con la revista, significativamente no fue otra que la versión castellana del libro de Ousset Para que Él reine.

Juan Vallet de Goytisolo.
Desde el inicio, junto a Vegas, se encuentra Juan Vallet de Goytisolo, con su inmensa obra en progresión, objetivada en buena parte en las páginas de Verbo, llamado a ocupar sin tardanza la capitanía del proyecto. Precisamente Vallet, en la necrología de Vegas, examinó los afluentes que han convergido en el caudal de la Ciudad Católica. Así, junto con los amigos de Eugenio Vegas, muchos de la época de la primera empresa como Gabriel Alférez, a quien tanto debemos en la continuidad material de la obra, y con los aportes (inicialmente decisivos y progresiva tanto como discretamente situados luego en su justo término) llegados de ultrapirineos, no puede echarse al olvido la participación de algunos católicos sociales reclutados por Vallet, así como finalmente la presencia relevante –y por dos caminos– del venerable tradicionalismo español. Éste aparece, en efecto, en primer término, a través de la hermandad creada desde los comienzos con la obra del padre Ramón Orlandis, de la Compañía de Jesús, Schola Cordis Iesu y su revista Cristiandad, actualizada siempre en la colaboración del profesor Francisco Canals y sus discípulos (José María Petit, José María Alsina y, durante algún tiempo, Eudaldo Forment, entre otros). Pero también, en segundo lugar, con la presencia expresamente carlista del extraordinario Alberto Ruiz de Galarreta y del profesor Rafael Gambra (prolongada con la de sus hijos, también profesores de mérito, Andrés y José Miguel). Acrecida durante los mismos años sesenta con la incorporación del profesor Francisco Elías de Tejada y –en los ochenta– con la del profesor Álvaro d’Ors.

La Ciudad Católica y Verbo
La acción de la Ciudad Católica comienza a expandirse pronto a través del trabajo en células, que debían animar la acción en el seno de los distintos cuerpos intermedios. Sin embargo, tras unos comienzos prometedores, pronto –fruto del desconcierto de los años del Concilio y su posteridad– se agostaron. Va a quedar, eso sí, el grupo madrileño, que sigue reuniéndose todos los martes (reunión a la que suman, en algunos períodos, la de economía los miércoles y la de universitarios los jueves), acompañado por un buen puñado de amigos en otras ciudades, que mantiene una presencia cultural notabilísima en las páginas de la revista y en las reuniones anuales de amigos de la Ciudad Católica reforzando la cosmovisión católica tradicional. Hasta el día de hoy.

La revista, tras un primer período próximo al modelo francés de unos cuadernos de apoyo a la acción capilar, pronto va cuajando como una herramienta de notable peso intelectual y relevancia internacional.

Se ha dicho que, en este sentido y en su género, sólo Itinéraires habría tenido una relevancia semejante y, tras su desaparición, quizá solo Catholica la haya adquirido. Con la primera, hechura de su director Jean Madiran, que Eugenio Vegas estimaba grandemente, la relación fue estrecha, publicando con frecuencia textos de sus colaboradores más caracterizados (Louis Salleron, Marcel de Corte, Gustave Thibon, los hermanos Charlier, además del propio Madiran). Más aún, cuando la publicación gala vaya centrando su interés en las polémicas que sacudieron el mundo católico en el posconcilio, y que no se han apaciguado sino aparentemente, Verbo –al perseverar en el cultivo de las doctrinas políticas y sociales– vino a ver reforzado su papel. En cuanto a Catholica, obra principal igualmente de su director y nuestro amigo Bernard Dumont, la colaboración no ha sido menos estrecha y, en algún modo, ha resultado más biunívoca.

Ya ha sido mencionada, de pasada, la dimensión internacional de Verbo. Además de la presencia francesa, que no se termina con los autores citados (pues no puede olvidarse, por ejemplo, al historiador Jean Dumont, o al fidelísimo Patricio Jobbé-Duval), ha de colacionarse inmediatamente la apertura hispánica, con la participación de lo más granado de la cultura católica tradicional en Hispanoamérica (basten, entre otros muchos, los nombres de los chilenos Juan Antonio Widow y Gonzalo Ibáñez, de los argentinos Guido Soaje, Alberto Caturelli, Carlos Sacheri, Patricio Randle y Bernardino Montejano, de los peruanos Vicente Ugarte del Pino y Alberto Wagner de Reyna, del brasileño José Pedro Galvao de Sousa, del colombiano Alejandro Ordóñez, del mejicano Federico Müggenburg, del estadounidense españolísimo Frederick D. Wilhelmsen).

Pero, más generalmente, no puede hacerse un repaso siquiera tan sumario como al que aspiran estas líneas sin mencionar los nombres del siempre agudo ensayista húngaro residente en Estados Unidos Thomas Molnar, del teólogo polaco que vivió durante años en Chile Miguel Poradowski, del escritor rumano afincado entre nosotros Jorge Uscatescu, de los portugueses Luis Sena Esteves o Antonio Da Cruz Rodriguez, etc. De intento hemos dejado fuera la península italiana, pues son muchas las plumas de allí venidas que han honrado las páginas de Verbo. Nos referiremos, habida cuenta de la trascendencia de su influjo, sólo a dos: Michele Federico Sciacca y Danilo Castellano. El filósofo siciliano trabó con Vallet una relación estrechísima en los últimos años de su vida, que se advierte en la frecuencia de sus colaboraciones y en la intervención en la programación de las reuniones de amigos de la Ciudad Católica, donde –como ha contado Vallet– fue determinante en la selección de temas y ponentes. En cuanto al profesor friulano, uno de los más finos cultores de la filosofía práctica, que conocimos a principios de los años noventa, durante estos más de veinte años ha tenido un peso no menor que el de Sciacca en la etapa precedente.

Resulta necesario agregar un puñado de nombres españoles a todos los que han ido apareciendo en las líneas anteriores. Sin ellos la presente historia de Verbo y de la Ciudad Católica, por sintética que sea, quedaría mutilada: Germán Álvarez de Sotomayor y Luis González Iglesias –que en diferentes momentos fueron presidentes de Speiro–, Gabriel de Armas, José María Carballo, Gonzalo Cuesta, Augusto Díaz-Cordovés, José Antonio García de Cortázar y Sagarmínaga –que, por tener carnet de periodista, figuró durante muchos años en la mancheta como director de Verbo–, Julio Garrido, José Gil Moreno de Mora, Julián Gil de Sagredo, Juan José Morán, Jesús Valdés y Menéndez-Valdés. Y los sacerdotes: Agustín Arredondo, S. J. (que, acercándose a los cien años, no deja de enviarnos correos electrónicos los martes con sus reflexiones semanales), Eustaquio Guerrero, S. J., Bernardo Monsegú, C. P., Victorino Rodríguez, O. P. y Teófilo Urdánoz, O. P. Junto con quienes han gestionado las tareas, desde Domingo Vega a Maximiano Garrosa y, hoy, a la competentísima y eficacísima Dolores Sánchez Inche.

El futuro
Si bien nuestra tarea ha sido más catequética que apologética, ha sabido, no obstante, aprovechar los saberes, sólo parcialmente convergentes con ella de –por ejemplo– Gonzalo Fernández de la Mora, Vicente Marrero o Dalmacio Negro.

Unos pocos meses han separado el fallecimiento de Juan Vallet de esta ocasión feliz, que celebramos inevitablemente con un punto de nostalgia. Pues Verbo ha sido Juan Vallet, tanto por lo decisivo de su impulso, en todos los órdenes, como por el influjo de su pensamiento. Nuestro equipo intelectual, como quiera que sea, se ha venido renovando durante los últimos años, aunque –creo se trata de un signo epocal– los que hemos venido a cubrir los puestos de la trinchera no estemos a la altura de nuestros predecesores. De los fundadores conservamos a Alberto Ruiz de Galarreta, siempre lúcido y pugnaz, y a los a la sazón jovencísimos Francisco José Fernández de la Cigoña y Gonzalo Muñiz. También al general Armando Marchante. En la siguiente generación seguimos contando con Andrés y José Miguel Gambra, así como con José de Armas, Fernando Claro y José Antonio Santos. Los dos últimos, llegados algo tardíamente en los ochenta, han tenido y siguen teniendo un papel destacado en la vida asociativa. También con Estanislao Cantero, de cultura asombrosa y rigor proverbial, sobre el que recayó en el decenio de los ochenta el peso de la organización, bajo la dirección de Juan Vallet, hasta que en los noventa, ya fogueado a sus órdenes, vine a sustituirle. Hemos incorporado, entre tanto, a los jóvenes profesores, todos juristas, Juan Cayón, José Díaz Nieva y José Joaquín Jerez. El sociólogo Javier Barraycoa, por su parte, renueva la relación siempre presente con el equipo barcelonés de Cristiandad. Y el escritor José Antonio Ullate irrumpe con gran fuerza. A los que hay que sumar a los chilenos Julio Alvear y Felipe Widow, al argentino Juan Fernando Segovia y al italiano residente en los Estados Unidos John Rao. Junto con monseñor Ignacio Barreiro, español de la banda oriental del Río de la Plata que dirige en Roma la oficina de representación de Human Life International.

Con la ayuda de Dios queremos seguir el curso de esta empresa, que no tiene otra financiación distinta de la generosidad de quienes la han fundado y sostenido, ni otra dependencia que la de la doctrina tradicional de la Iglesia.

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El profesor Miguel Ayuso Torres se licenció y doctoró en Derecho, respectivamente, en 1984 y 1993. En 1987 comenzó su docencia en la Facultad de Derecho de la Universidad Pontificia Comillas, donde imparte asignaturas correspondientes a las áreas de conocimiento de Derecho constitucional y Ciencia política. Es doctor honoris causa de la Facultad de Derecho de la Universidad de Udine (Italia).

Ayuso Torres, Miguel
-Teléfono: +34 915 42 28 00 ext. 2197
-Correo electrónico: mayuso@upcomillas.es

Áreas de investigación
-Fundamentación y problematización del Derecho público y, en particular, del constitucional: fuentes del Derecho, nuevas formas de articulación de los poderes y de garantía de los derechos fundamentales.
-Transformaciones contemporáneas de la política: estatuto epistemológico de las ciencias políticas, crisis del Estado-nación, gobierno y "gobernanza", nuevas formas de democracia y teología política.
-Derecho natural y Derecho positivo: ontología, deontología y metodología.

Áreas de conocimiento
-Derecho constitucional.
-Ciencia política.

Publicaciones
-¿Ocaso o eclipse del Estado? Las transformaciones del Derecho público en la era de la secularización, Marcial Pons, Madrid-Barcelona, 2005.
-"¿Qué Constitución para qué Europa?", Revista de Derecho Público, Santiago de Chile, n. 67, 2005, pp. 11-22.
-¿Después del Leviatán? Sobre el Estado y su signo, 5ª ed., Folia Universitaria, Guadalajara (Méjico), 2006.
-"Constitution et nation", en DELSOL, Ch. y BÓTÓS, M. (eds.), Les deux Europes, Sandre-L'Harmattan, París, 2007, pp. 133-150.
-"From State to Clubs (passing through Civil Society)", en CASSIDY, E. (ed.), Community, Constitution, Ethos, Dublín, 2008.
-De l'esprit à la lettre. Genèse de l'hipertrophie judiciare, Hora Decima, París, 2008.
-La constitución cristiana de los Estados, Scire, Barcelona, 2008.
-"Gouvernance, gouvernement et État", Droit prospectif. Revue de la recherche juridique, Aix-en-Provence, n. 122, 2008, pp. 1053-1060.
-Cuestiones fundamentales de derecho natural, Marcial Pons, Madrid-Barcelona, 2009.
-"La gobernanza entre el Gobierno y el Estado: una paradoja política de la postmodernidad", en ARANCIBIA, J. y MARTÍNEZ ESTAY, J. I., La primacía de la persona, Abeledo Perrot, Santiago de Chile, 2009, pp. 67-78.

Otras actividades
-Presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos (Roma).
-Presidente del Grupo Sectorial en Ciencias Políticas de la Federación Internacional de Universidades Católicas (París).
-Vicepresidente del Instituto Internacional de Estudios Europeos "Antonio Rosmini" (Bolzano).
-Director científico del seminario de Derecho Natural y Filosofía del Derecho de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación (Madrid).
-Director del Consejo de Estudios Hispánicos "Felipe II" (Madrid). 
-Miembro del comité científico de diez revistas europeas y americanas.

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